¿Mito, cuento o historia? Israel en Egipto

Por: Dr. Yitzhak Calafi par Centro Kehila


Ancient Egypt, Golden Mask, Egyptology, Egypt, KingEn las narraciones egipcias no hay testimonios directos acerca de la presencia de Israel en Egipto, lo que ha causado asombro en numerosos estudiosos y ha llevado a la duda o negación de dicha presencia.

Algunos autores y eruditos consideran además que el relato bíblico fue configurado en la etapa post exílica y que fue un grupo de cohanim en el exilio babilónico el que se impuso al resto de su grupo y del pueblo recopilando la tradición oral de los deportados judíos reinterpretándola. El relato de la Torá sería un relato retro proyectivo que justificaría y legitimaría la relación entre las diferentes tribus y sus relaciones de poder.

¿En estas condiciones, cómo podemos probar que el pueblo de Israel fue esclavizado en Egipto?

1 – La excepción que confirma la regla


Egypt, Aswan, Abu Simbel, Nile, River, Temple, RuinsEn la mitología de todos los pueblos de la tierra, muchos pretenden proceder de seres superiores, otros afirman proceder de tribus con un estatus superior y el resto se ve igual al resto de los mortales.

Sin embargo, la tradición judía es una excepción a esta regla. La Torá afirma que el pueblo de Israel viene de esclavos, la clase más baja de la sociedad, que en muchas culturas no se consideraban como seres humanos, sino como animales de trabajo. El relato bíblico recuerda una ignominiosa servidumbre, en absoluto un relato heroico de una migración, de la que sólo y únicamente D-s pudo librarles y no la casta sacerdotal, los cohanim.

El mismo líder Moshé, y los líderes de Israel cometen transgresiones contra Aquel que libera al pueblo, por lo que es castigado a perecer en el desierto.

Ningún relato de ningún pueblo asume todas las faltas que el mismo Israel acepta haber cometido contra su Libertador, D-s, y menos si hubiera sido invención del liderazgo de los cohanim y leviím y/o del pueblo.

A nadie le ocurrió inventar una saga solo para revelar que sus patriarcas tienen un abominable origen. Tampoco el pueblo aceptaría esta invención, pues significaría denegrir su pasado y asumir un estatus inferior a los pueblos vecinos.

La única excepción es Am Israel. Obviamente si estos no fueran hechos conocidos por todos, el pueblo hubiera rechazado completamente esta versión respeto a su precedencia.

2 – Libertad de expresión


Supongamos que realmente la historia de Am Israel hubiera sido inventada por una casta de sacerdotes o por otra élite. Naturalmente ellos hubieron escrito libros e impuesto su estudio, controlando rigurosamente que la “versión oficial” de la historia se transmita.

No podemos establecer una fecha exacta del Éxodo, pero si que podemos estar totalmente seguros que el Éxodo tuvo lugar y que marcó una impronta y huella en la conciencia de cada individuo del pueblo de Israel que se transmitió a todas las generaciones. Israel recordó siempre el Éxodo como el evento constitutivo que dio principio y génesis a su existencia y conciencia como pueblo.

Pero a diferencia de todas las historias oficiales de todos los pueblos, es el mismo testimonio literario de la Torá que apela y pide a cada individuo que vivió los eventos relatados en el éxodo, a que los narre fielmente a sus hijos y nietos tal como él los vivió: Y para que hayas de relatar a oídos de tu hijo y del hijo de tu hijo lo que Yo me he mofado en Egipto; y Mis signos los que Yo he operado en ellos… [Shemot 10:2] Sin la presión de ser observado por la “policía” del régimen, el sujeto que vive el evento relata en la intimidad y privacidad de la familia aquello que realmente él mismo vivió.

El relato no es narrado por los gobernantes, ni por los leviím ni cohanim, sino por los mismos que vivieron aquellos acontecimientos, y su transmisión es oral, pero no del “aparato del sistema” sino de padres a hijos, y a los nietos, y a las nuevas generaciones.

El relato y transmisión se dan en la intimidad y privacidad familiar, no ante los gobernantes ni las élites. Los hijos de los que lo estuvieron preguntarán a sus respectivos progenitores, no la “versión” oficial, sino la versión de sus padres, de cómo lo vivieron. Si el texto bíblico hubiera sido diferente al que vivieron los protagonistas, no habrían aceptado la versión bíblica y no la habrían transmitido, y menos en el ambiente que da la privacidad de la familia. Los pretendidos impostores hubieran sido rechazados por la mayoría del pueblo, y más estando en el exilio, donde no hubieran podido imponer nada.

Esta creencia tan antigua y enraizada en la conciencia individual y colectiva sólo se puede explicar admitiendo que Am Israel salió de Egipto en medio de sucesos tan portentosos y maravillosos que se grabaron para siempre en su memoria. Estos acontecimientos no son atribuidos en la historia colectiva de Am Israel a la fuerza, astucia o inteligencia de sus miembros, ni de sus élites, sino  única y exclusiva a la acción electiva del Eterno, lo que excluye chauvinismos o exclusivismos basados en la religión o la etnia, pues es D-s quien elige, adopta a Israel como Su pueblo y esta elección no es debida a una cualidad o virtud especial, sino una obligación especial, la de ser un pueblo santo, apartado para D-s, y sacerdote de la humanidad y que debe convertirse en una bendición para los pueblos restantes a través de la fidelidad al Eterno y la observancia obediente de las mitzvot.

3 – Un poco de arqueología

No es sorprendente ni extraño que los relatos egipcios no mencionen los sucesos de la salida de Egipto y como los perseguidores egipcios atrapados por el flujo del mar se ahogan. No sólo los faraones no acostumbraban a celebrar sus fracasos, sino que no interesaba a nivel de estado explicar el éxito de Israel y el fracaso de Egipto para evitar que cundiera el ejemplo y alentase nuevas salidas de otros pueblos esclavizados.

Durante los tres últimos siglos el estudio filológico comparado del hebreo y de las lenguas semitas, la arqueología, la egiptología, asiriología, la física, la medicina, la sociología, la antropología comparada, el estudio de religiones, y psicología han aportado conocimientos sobre las Escrituras. La utilización del método histórico, literario, sociológico, teológico y antropológico combinado no mutuamente excluyente es lo que nos permite entender y comprender la veracidad del relato bíblico.


Hay muchos indicios cronológicos que hacen pensar que fue durante el reinado de TutmosésII (que reinó entre 1.498- 1.485 aEC) cuando Moshé huyó a Madián. A este le sucedió Tutmoses III (que reinó entre 1485 – 1431 aEC) y fue el Faraón del Éxodo, que se produjo en el año 1448 aEC, (480 años antes de la construcción del Templo de Salomón). Tutmosé III empleó esclavos semitas en su ambicioso programa de edificación. Su supervisor, Rekhmire, dejó una tumba en la que se representan escenas de la fabricación de ladrillos, que recuerda el relato de Shemot 5: 6-19. [1] 

Conclusión

El guía, Moshé, y la liberación de un pueblo no son suficientes para mantener a Am Israel como la única nación del mundo que persiste desde milenios y con la misma ideología (fe y religión). Sólo China puede afirmar que su nación es tan antigua como Israel, pero el gigante asiático ha cambiado de ideologías y no se forja sobre una memoria colectiva.

Tampoco la fe de un pueblo en una divinidad inexistente puede hacer perdurar a una nación durante milenios, pues esto habría llevado a su extinción como nación, como fue el caso de las 10 Tribus pérdidas por el abandono de la fe en el Eterno.

A pesar de los altibajos, rebeliones, acercamientos y alejamientos de Am Israel a la Torá, durante milenios los textos bíblicos no han sido puestos en duda ni rechazado parte de los contenidos. Los que se alejaban de la Torá se hubieran justificado por la falsedad del relato bíblico, lo que nunca ha acontecido. La Torá misma, a pesar de las adversidades de Am Israel, se mantiene íntegra ante Am Israel, lo que no ha ocurrido en ninguna historia oficial de ningún otro pueblo de la tierra.

Ese es el mensaje del Éxodo, por lo que es irrelevante la datación histórica, aunque gracias al análisis comparado de textos, a los nuevos hallazgos arqueológicos y antropológicos, y a los avances científicos podemos comprobar su complejidad y reafirmar su veracidad.

NOTAS

[1]    http://www.bible.ca/archeology/bible-archeology-exodus-date-1440bc.htm

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