Artículo: ¿Es Yerushalaim una ciudad santa para el Islam?

Desde nuestro regreso a nuestra ciudad anhelada en 1967 los líderes musulmanes han afirmado que Yerushalaim es una ciudad santa para el Islam y se han aferrado a mantener el control sobre el monte del templo. En este interesantísimo artículo el Dr. Yitzjak Calaifi, demuestra cuál es la verdadera relación entre el Islam y Yerushalaim. 

Yerushalayim, Yerushalayim

El Islam, reclama fiera y violentamente Jerusalem. Los musulmanes que demandan Jerusalem afirman que esta Ciudad Santa les ha sido robada por Israel. Pero ¿acaso esto es verdad?

Yerushalayim y su sinónimo Sión es nombrado en el Tanaj 821 veces. Jerusalem y Sión ni una sola vez son nombrados en el Corán. Esto prueba el papel central de Yerushalayim en la conciencia y la fe de los judíos. Yerushalayim aparece por todas partes, en la Torá y con relación a casi todos los temas.

La Torá menciona repetidamente que los judíos debemos preservar el acceso a los lugares santos, para los creyentes de todas las religiones y de todas las naciones. Como dice el profeta Yeshayahu (56: 7): porque Mi Casa será llamada Casa de oraciones para todos los pueblos. Pero en cuanto a la soberanía y la conexión histórica, el número 821 nos enseña que pertenece única y exclusivamente al pueblo judío.

La conexión entre el Islam y Jerusalem

Los musulmanes intentan conectar a Jerusalem con el Islam usando un pasaje vago del Corán, contenido en la Sura 17, titulado “El Viaje Nocturno” En el mismo se relata que en un sueño o en una visión Muhammad fue llevado de noche desde “el templo sagrado al templo que es más remoto, cuyo recinto hemos verdecido, para que podamos mostrarle nuestras señales. …”

En el siglo VII después de la EC. algunos musulmanes identificaron estos dos templos mencionados en este verso como el de Meca y el de Jerusalem. Y esta es la evidencia más contundente que tiene el Islam para reclamar a Jerusalem como ciudad santa.

Sin embargo, los judíos pueden mostrar miles de años de morar y habitar en esta tierra, de construir Templos –el Primero y el Segundo-, de adorar a su Dios, de vivir y luchar por esta tierra, como evidencia histórica para reclamar a Jerusalem, desde los tiempos de Abraham – ¡hace miles de años!

En los albores del Islam, destaca el historiador de Princeton Bernard Lewis, “hubo una fuerte oposición entre muchos teólogos y juristas” a la noción de Jerusalem como Ciudad Santa. Consideraban esto “un error judaizante — uno más de los muchos intentos de los judíos convertidos al Islam de introducir ideas judías en el Islam”.

Los líderes musulmanes anti-Jerusalem difundieron historias para demostrar que la idea del carácter sagrado de Jerusalem es una práctica judía.

En el caso más importante de ellos, un judío converso al Islam de nombre Kaab al-Ajbar habría sugerido al califa Omar [el Segundo Califa Rashidun –ortodoxo-] que la Mezquita de Al-Aqsa fuera levantada junto a la Cúpula de la Roca. El califa respondió acusándole de retorno a sus raíces judías.

Omar le preguntó: ¿Dónde te parece que deberíamos ubicar el lugar de oración? Junto a la Roca [Monte del Templo], respondió Kaab. Por Alá, Kaab, dijo Omar, estás siguiendo el judaísmo; vi que te quitaste las sandalias [siguiendo la práctica judía]. Quise sentir el tacto con mis pies descalzos, dijo Kaab. Te vi, dijo Omar. Pero no… ¡Reconócelo! No se nos ordena hacia la Roca, se nos ordenó hacia la Kaaba [en La Meca].

El padre intelectual y espiritual del salafismo y del yihadismo Ibn Taymiya (1263-1328), uno de los intelectuales religiosos más estrictos e influyentes del Islam, es quizá el portavoz destacado de la opinión anti-Jerusalem. En su ambicioso intento de sanear el Islam de añadidos y falta de devoción, descarta el carácter sagrado de Jerusalem como noción derivada de judíos y cristianos, y también de la larga rivalidad omeya con la Meca.

El estudiante de Ibn Taymiya, Ibn Qayyim al-Jawziya (1292-1350) va más allá y rechaza por falsos los hadices relativos a Jerusalem. Más en general, los musulmanes cultos que vivieron tras las Cruzadas sabían que la enorme publicidad que se hacía a los hadices que elogiaban lo sagrado de Jerusalem era producto de la Contracruzada — es decir, de los rigores políticos — y por tanto lo trataron con cautela.

Actualmente los más feroces y brutales guerreros de Alá son los muyahidines del Estado Islámico, que sigue la doctrina salafista de Ibn Taymiya. De acuerdo con el Estado Islámico la prioridad de la guerra contra Israel es una desviación de los principios del Islam, ya que la Yihad tiene por objeto establecer el Islam e implantar la ley de la Sharia mundialmente. Argumentan que ya que la totalidad del mundo a excepción de las zonas controladas por Estado Islámico está gobernado por infieles, se preguntan retóricamente el porqué a la guerra contra los judíos se le está dando prioridad sobre la guerra contra otros infieles. También afirman que el restringir los objetivos de la Yihad únicamente a la guerra contra los judíos es una alteración prohibida en las leyes de Alá. En opinión del Estado Islámico, si ha de existir alguna prioridad a la Yihad en cualquier lugar, entonces debería ser para liberar los lugares santos islámicos de La Meca y Medina de las garras de la familia real saudita. Ninguna otra región del mundo (solo la Meca y Medina) puede gozar de esta prioridad de “liberación islámica”, lo que no impide sin embargo, el Estado  Islámico pida a los musulmanes de todo el mundo para que los ayuden, incluyendo el atacar a los judíos y a sus aliados (cristianos) dondequiera que puedan. Jerusalem no es ninguna prioridad, pero si la Meca y Medina. [1]

Podemos concluir que a pesar de la impresión que dan los líderes musulmanes, Jerusalem no necesariamente es una ciudad importante para el Islam. Sin embrago para el pueblo Judío Yerushalaim es y ha sido desde siempre nuestra capital nacional y espiritual. Lo único que nos queda por aclarar es ¿Porqué entonces los musulmanes se aferran tanto para quitarnos nuestra ciudad?

Por qué Yerushalaim

Jerusalem, que irónicamente significa Ciudad de la Paz, ha sido completamente destruida dos veces, más de 23 veces asediada y atacada cerca de sesenta. ¿Por qué? Jerusalem no tiene nada material que la haga surgir como una gran ciudad, no tiene puerto de mar, es una ciudad de interior, no hay riqueza natural en su subsuelo, ni un valor estratégico militar de importancia.

Durante siglos de ocupación por los musulmanes, Jerusalem fue una ciudad polvorienta, tan poco relevante e insignificante que incluso nunca alcanzó el estatus de una capital regional o provincial.  Sin embargo, pese a dos milenios de mediocridad y desolación fuera del control soberano del pueblo judío ¡Yerushalayim es la ciudad más disputada sobre la faz de la tierra!

Edom e Ismael han disputado la herencia otorgada por el Eterno a Yaacob, Yerushalayim y Eretz Israel. Este es el motivo por el que la Capital Eterna de Israel ha sido codiciada. Pero esta codicia de Edom e Ishmael es una pesada carga para todos los pueblos, como profetizó Zejariá 12:3: Y acontecerá en aquel día que haré de Yerushalayim una piedra de carga para todos los pueblos. Todos los que estén cargados con ella quedarán heridos, y todas las naciones de la tierra se reunirán en torno. Aunque finalmente Yaacob recuperará la completa soberanía de Yerushalayim.

NOTAS

 [1] El EIIS: El yihad en Palestina no es prioridad sobre el yihad en otros lugares.  MEMRI. Marzo 23, 2016. Serie Comunicados Especiales No. 6357                                                http://www2.memri.org/espanol/el-eiis-el-yihad-en-palestina-no-es-prioridad-sobre-el-yihad-en-otros-lugares/18079

 

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