Por: Becky Krinsky

1. Agradece: Tú primera palabra al despertar siempre debe de ser de agradecimiento, por tener un nuevo día de vida y una oportunidad más para encontrar lo que buscas.

2. Sonríe con frecuencia: Cada vez que te veas al espejo sonríe. Recuerda que tú eres una persona valiosa. No te busques defectos, esos son rápidos de encontrar. Regálate un tiempo para buscar aquellos rasgos que te hacen especial.

3. Ten siempre clara la misión de tu vida: Algo que le dé sabor y razón a lo que haces; piensa en las personas que quieres y las cosas que realmente te hacen feliz.

4. Busca lo bueno: Recuerda varias veces al día qué es lo importante realmente. Busca lo bueno y toma tu tiempo para encontrar cosas pequeñas que te interesen o te gusten.

5. No chismes: Ni hables mal o critiques a otras personas; recuerda que nada bueno vas a conseguir por mas justificada sientas la situación.

6. No te quejes: Busca soluciones. Llorar y quejarte sólo te hace víctima y no te conduce a tener una visión constructiva.

7. Aléjate de personas negativas: Es difícil rodearse de personas negativas y pretender que sus pensamientos tóxicos no te contaminen. Sin embargo, sólo porque estás físicamente presente en una situación no significa que debes participar realmente en un nivel emocional.

8. No seas soberbio: Sólo eres positivo. Recuerda que no eres más sagrado que los otros. Simplemente has tomado la decisión de enfocarte en actitudes y pensamientos positivos; eso no te hace mejor o único.

9. Cambia tus palabras a enunciados positivos: Habla con frases positivas, afirmaciones benévolas y busca oportunidades para elogiar y resaltar las cosas buenas sin ser hipócrita.

10.  Valora lo que tienes y se generoso: Ver lo que uno tiene y no contar las carencias; agradecer y ser generoso con la vida son los mejores ingredientes para promover el ser positivo y realmente feliz.