Dedicado a la elevación del alma de David ben Leah z¨l & Warda bat Farida z¨l
El Centro Kehila tiene el gusto de presentar:
La historia de Purim escrita en forma de teatro para los niños de su comunidad y/o colegio. Solo tienes que elegir los actores, ensayar o improvisar y…
¡Educar de una forma muy divertida!
Jag Purim Sameaj
Acto I – La elección de Esther
Narrador: Hace mucho tiempo, en la capital de Persia, Shushan, vivía un rey llamado Ajashverosh. (entra Ajashverosh mientras dos niños tiran confeti). El rey estaba casado con una mujer muy guapa que se llamaba Vashti y le gustaban mucho las fiestas en las que se comía y bebía sin parar. Un día el rey organizó una gran comida e invitó a mucha gente y quería presumir de lo guapa que era su mujer.
Ajashverosh: (Mirando hacia la gente) Vashti, Vashti, alguien vio a mi mujer Vashti
(No hay respuesta y bebe de su botella de vino)
Vashti? Vashti? Vaaaaaaaaaaashtiiiii!!!! Alguien vio a Vashti? A lo mejor dejó una carta…
(encima de la mesa en la cual había una carta que se abrió y se leía: “Fui a ver un partido del Barça. Chau Vashti!)
Narrador: Ajashverosh, totalmente enfadado, ordenó que expulsaran a Vashti del castillo.
Ajashverosh: (llorando) Qué voy a hacer? No tengo ninguna reina. Qué triste estoy!!
Narrador: El rey tenía un ministro de mucha confianza, su nombre era Hamán.
(Al entrar Hamán todo el público comienza a hacer ruido).
Hamán: Ah! Su majestad, tengo una idea, y si le trajéramos una nueva reina?
Ajashverosh: Guau! Es una idea estupenda!
Narrador: Decidió el rey buscar una nueva reina y mandó a colocar carteles de aviso en toda la ciudad.
(Uno de los enviados: “Atención! Atención! Todas la mujeres del reino están invitadas a presentarse ante el rey”). Muchas lindas jóvenes llegaron al castillo del rey ( algunas niñas se pasean delante del rey).
Y entre ellas llegó al castillo una joven judía muy hermosa, de nombre Esther. Los padres de Esther habían muerto cuando era pequeñita y su tío Mordejai el judío, la crió en su casa.
Narrador: y vinieron todas las mujeres del reino a presentarse ante el rey.
Candidata 1… Candidata 2… etc.… (el narrador presenta todas las candidatas y todas los enviados aplauden a la candidata que aparece con la tarjeta número 6, Esther, todos los enviado aplauden)
Ajashverosh: Oh, que mujer tan bella, cómo te llamas?
Esther: Me llamo Esther, Mi señor.
Narrador: Y el rey eligió a Esther para que fuera reina. (Ajashverosh le puso la corona sobre la cabeza de Esther).
Acto II – El decreto de Hamán
Narrador: El ministro más importante del gobierno del Rey Ajashverosh era Hamán. Un hombre muy malo y malvado que obligaba a todos a obedecerlo. (un niño que hace el papel de Hamán, entra pidiendo que le hagan reverencia). Todo el mundo le acataba (todos los niños se arrodillan).
De repente se encontró con Mordejai el judío.
Hamán: Inclínate inmediatamente. Inclínate ahora mismo
Mordejai: Se ríe
Hamán: ¿Quién eres tu desvergonzado? Cómo te atreves?
Mordejai: Soy Mordejai el judío.
Hamán: Inclínate inmediatamente, Mordejai el judío
Mordejai: Yo me inclino solamente ante el todopoderoso
Hamán: (lleno de rabia gira y se va).
Narrador: Hamán se enfureció y quiso matar a todos los judíos. Llegó al rey Ajashverosh y le susurró al oído…. (el niño que hace de Hamán le susurra al rey un secreto) que quería matar a todos los judíos y el rey aceptó el proyecto de Hamán.
Narrador: Mientras tanto Bigtan y Teresh planeaban matar al rey Ajashverosh.
Bigtan: Teresh matemos al rey
Teresh: cuando?
Bigtan: esta noche
Narrador: Escuchó esto Mordejai y corrió inmediatamente hacia Esther para que le avise al rey.
Esther: Su majestad escuché de Mordejai que Bigtan y Teresh te quieren matar esta noche.
Ajashverosh: Pues condenaré a los dos. Gracias por salvar mi vida.
Acto III – La salvación
Narrador: Mordejai se entera del decreto de Hamán de matar a todos los judíos y exige que Esther hable con el rey.
Mordejai: Anda Esther, no puedes quedarte sin hacer nada. Tienes que hablar con el rey y salvarnos a los judíos.
Esther: Tengo miedo. No voy.
Mordejai: Confía en D´s, ¿Quién sabe si no fue para esto que e hiciste reina?
Esther: Tienes razón, debo salvar a todos los judíos de este malvado. Vete y junta a todos los judíos para que recen y D´s nos salvará.
(Todos los niños empiezan a rezar).
Narrador: Esther se vistió con sus mejores galas e invitó a Ajashverosh y a Hamán a una comida. En la comida…
Ajashverosh: Esther, mi Reyna, dime, ¿por qué nos invitaste a esta comida? Dime lo que quieres y te daré hasta la mitad de mi reinado.
Esther: Humm… no lo sé. Vuelvan mañana a otra comida y solo entonces te diré.
Narrador: Esa noche el rey no conseguía conciliar el sueño.
Ajashverosh: Uff, uff, no consigo dormirme (intenta contar ovejas). Ha ya sé por que. Mordejai el judío salvó mi vida y yo no le di ninguna recompensa.
Narrador: De pronto entra Hamán al palacio real.
Ajashverosh: Hamán, acércate. Dime Hamán, ¿Qué puedo hacer por el hombre que yo, el rey, tengo que agradecerle su devoción y su lealtad?
Narrador: Hamán que pensó que hablaba de él, le contestó:
Hamán: Y bien mi rey, a un hombre importante como este, hay que vestírsele con las mejores vestiduras, como las del Rey, montarlo en el caballo del rey, ponerle una corona y pasearlo por las calles de Shushan, la capital y vitorearle: “Así se le hace a un hombre que ha merecido el aprecio del Rey”.
Ajashverosh: ¡Bien dicho! Vete y haz todo eso a Mordejai el judío que salvó mi vida.
Narrador: Hamán se enfadó muchísimo pero hizo lo que el rey le ordenó. (Hamán viste a Mordejai con capa real y corona y lo lleva ante el publico y grita: “Así se hará al hombre al que el rey tanto quiere”).
El día siguiente en la comida…
Ajashverosh: Esther, mi Reyna, ya por favor, no puedo más con tano misterio. Dime, ¿por qué nos invitaste a esta segunda comida? Dime lo que quieres y te daré hasta la mitad de mi reinado.
Esther: Os invité para pedir por mi vida. Quieren matarme y a toda mi familia.
Ajashverosh: ¿Quién se atreve? ¿Quién es este malvado, perverso?
Esther: (Apunta hacia a Hamán) Hamán, el malo!
Hamán: (Asustado) Fue sin querer queriendo…
Ajashverosh: Hamán!!
Hamán: Si su majestad
Ajashverosh: Estoy muy disgustado, estás despedido, inútil, malvado. Guardias, cogedlo de aquí y colgadlo de un árbol alto. Mordejai, tú serás mi nuevo ministro y todos los judíos vivirán seguros en mi reino.
Narrador. Y así se salvaron todos los judíos de las manos de Hamán y los judíos tuvieron alegría y felicidad.
Esta es la historia de Purim. La historia de nuestra salvación, que festejamos cada año en estas fechas, alegrándonos y agradeciendo a D´s por los milagros que nos hace en nuestros días, tal como nos hizo en el tiempo de Purim.
¡Jag Purim Samaj!
Imágen: Amit Bronstein, licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/
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