La mesa de Rosh Hashana – Parte II
Manzana con Miel: ¿Por qué manzana? Todos sabemos que la manzana que se come en Rosh Hashaná cocida con azúcar o sumergida en miel, representa nuestro deseo de ser merecedores de un año dulce, lleno de felicidad. Hay quien dice que pedimos, también, que seamos nosotros mismos dulces el uno con el otro. Sin embargo, esto explica solo la miel y no contesta por qué justo la manzana y no otra fruta?
No se equivoquen al relacionar la manzana con el pecado de Adam, este concepto no es judío. Existen cuatro opiniones en el judaísmo de cual fue el “fruto del pecado”, ninguna incluye la manzana. Las posibilidades son: Uva, higo, trigo o Etrog. (D´s mediante, en otra ocasión explicaremos el simbolismo de estas cuatro opiniones).
En un primer nivel, encontramos que en Shir Hashirim, el cantar de los cantares, Am Israel es comparado a las manzanas “ke tapuaj beatzei hayaar” es decir, como un manzano entre los árboles del bosque así es Israel entre las naciones. La manzana es la fruta que representa a todo el pueblo judío, así que al elegirla extendemos nuestros deseos de un año dulce para todo Am Israel.
En un nivel más profundo, debemos comprender, por qué Am Israel se compara al manzano. El Talmud (Shabat 88a) afirma que de la misma forma que en el manzano primero brotan los frutos y luego las hojas[1], Am Israel anticipó “Naasé”, la acción de cumplir las Mitzvot al “Nishmá” el entendimiento e interiorización del concepto profundo de las mismas.
Esta analogía es muy profunda y bonita. La razón de existir de un árbol, es sacar buenos frutos, mientras que las hojas dan el “aire” necesario para este fin. El uno no viene en lugar del otro, sin las hojas el árbol no puede alcanzar su máximo potencial, pero sin frutos ¿para qué sirve el árbol? Así que Am Israel anticipó la acción, pero no a costes de un estudio que lleve a un entendimiento profundo. Anticipar, en este contexto, significa priorizar, saber distinguir entre la meta y la manera de alcanzarla. Así, la acción, las Mitzvot son nuestra razón de existir y el entendimiento de la filosofía que está por detrás de ellas, el “aire” que nos impulsa a seguir sacando frutos.
Podemos decir que un año bueno es aquél en el que logramos cumplir nuestras metas sin mayores dificultades, disfrutando del quehacer diario. Mayor placer sentimos cuando logramos, más allá de nuestra ocupación con el diario vivir, concretar nuestros valores, expresar nuestros ideales en la vida cotidiana. Las Mitzvot, que son la puesta en práctica de los valores del judaísmo, deben de ser el principal objetivo de cada uno de nuestros días. Lograr vivir una vida de Mitzvot, en el sentido más amplio de la palabra, nos hace sentir realizados, lo que nos llena de placer, dulzura y alegría.
Esto es el sentido más profundo de la manzana con miel. Pedimos a D´s que Am Israel en su totalidad logre vivir una vida repleta de acciones positivas, que sintamos todos la dulzura de una vida de valores.
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[1] El manzano florece en primavera antes de la aparición anual de sus hojas.
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